enero 04, 2013

Nunca se puede tenerlo todo.


Será que todos nos preguntamos, o tenemos una etapa en la que deseamos por algo, o necesitamos algo, o se nos antojan demasiadas cosas. Bueno es cierto, todos pasamos por etapas en las que queremos o se nos antojan muchas cosas como: "Quiero un celular nuevo!, Quiero irme de vacaciones!, Quiero más ropa!, Quiero ir a comer a tal lugar!", etc pero la palabra mágica en todo esto es el famoso <<quiero>> antes que nada debe uno razonar y preguntarse: "Lo necesito?" y si la respuesta fue un si, bueno hay que ver las utilidades que esa cosa material nos traerá, y si la respuesta fue un no, pues hay que ver otras opciones u otras cosas que en verdad necesitemos más que lo que <<queremos>>. Hay que hacer una lista - si es necesario- de las prioridades que tenemos cada uno de acuerdo a nuestra edad; por ejemplo una niña de cinco años no va a <<necesitar>> un ipod o un teléfono celular; lo que ella necesita son juguetes y cosas que para ella se encuentren divertidas y las pueda utilizar, y así pasa con un adolescente, un adulto, o un anciano; cada quien ve lo que quiere o necesita de acuerdo a cómo lleve su vida y qué es lo que le haga falta.
Otra cosa muy importante que comentan los psicólogos; es que nunca hay que tener a nadie contento, y diciendo <<contento>> me refiero a que si yo por ejemplo, quiero un celular, unas vacaciones, entrenar algún deporte, practicar un nuevo idioma, ir a clases de piano, etc. En primera no tendría tiempo para realizar toda esa lista, segundo, si me pudieran dar todo, o yo pudiera pagarlo sería como un desperdicio de tiempo y dinero. De dinero porque ya habrá tiempo para hacer todas esas cosas cosas cuando en verdad las necesite o tengas ganas o sea una verdadera prioridad; y desperdicio de tiempo porque como lo mencioné; si bien ahorita puedo hacerlo todo -organizándome bien- en un tiempo no tan lejano, qué será lo que haré o en qué ocuparé mi tiempo si ya hice todo lo que quería o tenías ganas de hacer.
Es como cuando pruebas un pastel, la primera vez si te agrada lo quieres devorar todo en un segundo, pero ya cuando lo comiste todo; te sientes con culpa de que por qué no dejaste para alguien más?, o vas a ganar peso, o se van a molestar. Sin embargo, si lo hubieras comido poco a poco o ya la segunda vez que lo pruebas te sabes controlar, es muy diferente porque te sientes bien, puedes compartirlo con los demás y no sabes disfrutarlo a que si lo hubieras devorado de un sólo bocado. 

Así que, para la próxima vez que sientan que no <<tienen nada>> o que lo quieren todo; primero a preguntarse ¿En verdad lo necesito?, ¿Es muy urgente que lo compre?, ¿Habrá otras cosas que necesite más que lo que quiero? No hay más sólo esas tres preguntas y tomarse un poco de tiempo para reflexionar y re-pensar. ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario