No saber por dónde empezar, suele sucedernos seguido incluso más de lo normal.De esas veces en las que no sabes lo qué haces, para qué lo haces o hacia dónde te dirigirá lo que haces. Eso de ser un adulto; a casi nadie le suele gustar la idea -crecer, tener responsabilidades, ser padre o madre, ser "alguien"- pero por qué suele aterrarnos? Bueno, se han fijado que en la mayoría de los paquetes de comida, siempre viene todo lo bueno que te traerá comerlo -pero nunca lo malo que te pasará si lo consumes- que si adelgazas, que si te hace más jóven, que si no sé que más inventos y mercadotecnia. Pues algo así es la vida cuando empieza a ponerse "difícil". Nadie -a menos que te lo digan tus padres- te dirá lo duro que se vuelve todo cuando creces, a lo que te enfrentarás cuando tengas tu empleo, lo malo que tendrá crecer pero eso no es todo tú tienes que averiguarlo por tu cuenta, ir conociendo lo bueno y lo malo, lo que te conviene y lo que no, por lo que vale la pena luchar para tenerlo y por lo que no; eso es lo que te hará un buen o mal adulto -por así clasificarlo- lo que te dará las agallas o el fracaso porque empiezas a ser independiente, a tener el verdadero control sobre ti, tienes que saber dominar tus impulsos, organizar tus tiempos, conocer lo que importa y lo que no.
Todo eso suena muy complicado, y por lo que decía anteriormente, nadie te dice lo complicado que se vuelve; somos como la barra de chocolate o la caja del cereal, sólo nos previenen con las vitaminas y los carbohidratos, sólo nos dicen los beneficios que produce comerlos. Tú y con ayuda de los demás a tu alrededor te darás cuenta de lo difícil que resulta crecer. Que bueno, como todo, es una aventura más en tu vida sumada con todo lo que tendrás que experimentar y los tropiezos y recompensas, pero que, al final de cuentas siempre es algo bueno crecer y no saber qué pasará porque si nos dijeran los riesgos que corremos y a lo que nos enfrentamos sería un poco <<esperado>> incluso no sabríamos cuándo equivocarnos ni cómo mejorarnos. Seríamos como un ratón el un laberinto al cual le dejan pistas para llegar al final, sin embargo, nos toco ser el ratón que sólo tiene la última pista (que esta al final del laberinto) y debemos ser astutos para tomar el mejor camino y de igual forma nos conduzca al final.
Así que no hay que lamentarse porque no tenemos la receta mágica que alguien más tiene o que queremos que nos de, sino hay que sorprenderse porque cada quien hará su receta de modo que más le convenga y a su gusto sin tener que imitar la vida de alguien más o vivir de una forma aburrida. Uno tiene el control en su vida por las decisiones que toma y de algún modo sino nos gusta lo que hacemos o como vivimos pues hay que intentar otra forma y seguir tratando hasta que de verdad encontremos el elixir de nuestra vida. Todo hombre comenzó como nosotros; con las mismas dudas acerca de la existencia y lo que sería cuando creciera; lo que hace la diferencia entre un <<hombre>> y un <<gran hombre>> son las decisiones, deseos, motivos e intentos masivos para llegar a donde quiere.


